Domingo 29, fiesta de la Sagrada Familia.
La Sagrada Familia de Jesús, José y Marìa.
El domingo pasado se celebró ésta fiesta. Aquí os dejo algunas párrofos (que vienen en la Bìblia ) sobre nuestro comportamiento en nuestras familias.
Fiesta. Blanco
La fiesta de la Sagrada Familia comenzó a celebrarse en algunas regiones de Europa a partir del siglo XVI. La Iglesia comenzó a celebrarla como fiesta universal a partir de 1921. En este día, le presentamos a Dios nuestras familias y a cada uno de sus miembros, para que nuestra casa sea lugar donde Dios
1ª Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico. Ecli 3, 3-7. 14-17
El que honra a su padre expía sus pecados y el que respeta a su madre es como quien acumula un tesoro. El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore, será escuchado. El que respeta a su padre tendrá larga vida y el que obedece al Señor da tranquilidad a su madre. El que teme al Señor honra a su padre y sirve como a sus dueños a quienes le dieron la vida. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido y te servirá de reparación por tus pecados. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti, y se disolverán tus pecados como la escarcha con el calor. El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor. Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios.
Comentario
Estos consejos sapienciales son un modo de concretar el mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre”. Se reconoce en los padres a los transmisores de la fe y de la vida, y por eso, honrarlos es motivo de bendición.
2ª Lectura ( Solo parte)
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas. Col 3, 12-21
Hermanos: Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profundo amor. Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en Nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre. Mujeres, respeten a su marido, como corresponde a los discípulos del Señor. Maridos, amen a su mujer, y no le amarguen la vida. Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque esto es agradable al Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, para que ellos no se desanimen.